martes, 22 de mayo de 2012

Rue d'âmes

Ante mis manos
están tus caricias 
que precedieron el frío, 
abrigando la gélida noche   
parpadeando bajo el celaje 
donde cada guerra era un tormento;
Y en tus ojos retoñaron mis primaveras
reverdeciendo las flores 
que amarilleaban en tu ausencia.

Encuentro ajeno en lo mundano,
momento del que solo sabe el momento.