Mientras tus prendas van cayendo tímidamente sobre el suelo,
La luz se apaga ocultando la belleza de tu hermoso cuerpo,
Desgranándose en cada centímetro de tu alma, mis dedos te van recorriendo;
Un reflejo de luna se dibuja en tus ojos, OH! Piel de terciopelo.
La noche cabalga en tus senos floreciendo en ella la miel del invierno,
Cuerpos candentes en llamas, dos almas sedientas en flamas.
Si te vieran como yo te veo, mujer, desnuda en alma y cuerpo,
testigo de la belleza del universo pintadas en tu lienzo de mujer enamorada
El tacto de mis labios se desgajan , incendiándose en la piel de tu cuello,
Puedo sentir tu pulso acelerado, y dentro tuyo, un corazón dando sobre saltos.
Tus manos, suaves y temerosas, sudan impacientes, temblando sobre mi pecho;
En ti los miedos de convertirte en mujer, ten confianza, he de ser tu sereno.
Pasaran mil y una noches desoladas sin la presencia de tan bellas estrellas,
Un lucero se anclara en el abisal marino de nuestras vidas entrelazadas,
Millones de rayos atravesaran como flechas errantes, clavándose en el cielo, partiendo el universo.
Pero nuestros cuerpos, con aromas de primera vez, se quedaran estacionados en este invierno
Amándote, amándome, amándonos, solo dos, por siempre tu, por siempre yo… simplemente nosotros.
a S, numen y musa que me inspiro a escribir esto, algún tiempo atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario